viernes, 29 de abril de 2011

Estimulación Psicomotriz y Mejoramiento de trastornos Psicomotrices








sábado, 23 de abril de 2011

Programa de Estimación para bebes







lunes, 11 de abril de 2011

Programas de Estimación











El programa de Estimulación Psicomotriz para bebes (3 a 12 meses) y párvulos (1 a 7 años) consiste en Sesiones de 1 hora, donde la primera sesión se realiza un diagnostico para situar al bebe o párvulo en un nivel de habilidades y capacidades respecto al desarrollo de su mente y cuerpo, Teniendo en cuenta  que el desarrollo va variando en cada niño y niña. Cada uno tiene su propio ritmo y tiempo conformando su individualidad.

Luego de la primera sesión donde se realizo la evaluación diagnostica y conocimiento del párvulo, junto con el registro de los datos y características personales tanto del  bebe como de los padres, se da lugar a comenzar la estimación psicomotriz, donde cada sesión  está planificada para cumplir los objetivos de cada contenido a estimular y vivenciar.
Según los resultados y observaciones arrojados en la evaluación diagnostica se estimulara todas las áreas y reforzara las más débiles, logrando nivelar todas estas áreas a través  de diferentes actividades planificadas.

Desarrollo Psicomotriz









En el siglo XVI se presentaba un dualismo: cuerpo y mente. “Pienso, luego existo”, “Soy porque tengo un espíritu, no porque tengo un cuerpo que siente, percibe y actúa”. El cuerpo ya no es culpable, simplemente es ignorado, como se ignora la dimensión afectiva ligada a él y que escapa al control de la razón.
Este pensamiento fue tomado y amplificado dos años más tarde, donde el cuerpo ya no es sólo un conjunto de órganos, en más bien un lugar donde se siente, se existe y se obtiene una identidad. Ya en el siglo XX comienza a cuestionarse el dualismo cuerpo – mente (La Pierre 2008).

El Desarrollo motriz del niño no puede separarse del desarrollo cognitivo por lo cual ambas se desarrollan de manera paralela. El conocimiento del desarrollo psicomotriz obtiene una gran importancia, ya que, su identificación presupone el conocimiento básico del SNC (Coutiño, 2002).

Por otra parte, se plantea que el desarrollo sensorial se caracteriza por la evolución de los sentidos, los cuales reciben las primeras informaciones del entorno y se elaboran sensaciones y percepciones, constituyendo procesos básicos del conocimiento. Es el comienzo del desarrollo cognitivo-motor. La inteligencia se forma a partir de informaciones sensoriales y exploraciones motrices (Bartolomé, Gutiérrez, Alaguero, De Blas, Escudero, 1997).

No se debe olvidar que cualquier acto motor, como se dijo anteriormente tiene su origen en el sistema nervioso central y es trasferido a través de un sistema neurobiológico. Este acto motor requiere además del sistema músculo esquelético y de la información sensorial necesaria para que exista actividad cerebral. El desarrollo psicomotor del niño(a) está determinado por una secuencia ordenada de cambios cuantitativos y cualitativos, tanto a nivel físico como psicológicos, que están sujetos a diferentes leyes y factores de maduración. Estas leyes de maduración son; ley próxima distal: se controlan antes las partes del cuerpo que están más cerca del eje corporal. Ley céfalo caudal: el control del movimiento avanza desde la cabeza hacia las piernas. Ley del lo general a lo específico: se producen antes los movimientos amplios, generales y poco coordinados para avanzar hacia movimientos más precisos y organizados (Molina, 2009).

El desarrollo psicomotriz se puede dividir en dos categorías; una es la motricidad gruesa, la cual se refiere a la coordinación de grandes grupos musculares implicados en actividades como el equilibrio, la locomoción y el control postural, y la motricidad fina; la cual que se refiere a la acción de grupos musculares específicos, más pequeños y relacionados con las manos y los dedos.
El desarrollo psicomotor obtiene dos tipos de componentes, por un lado existen componentes de acción que se expresan por medio de tres categorías de movimientos; de estabilización, de locomoción, y de manipulación. Estos movimientos alcanzan su máxima expresión a través de las praxis conocidas como los movimientos coordinados, cuyo objetivo es la ejecución del acto motor voluntario.
Por otro lado se encuentran los componentes de base que son menos perceptibles que los anteriores, forman la base de los movimientos de estabilización, locomoción y manipulación y por consiguiente de las praxis. Estos componentes se desarrollan en cada niño siguiendo una progresión, desde lo más primitivo que es el tono muscular y equilibrio, para llegar a lo más elaborado; la lateralidad, estructuración espacio-temporal y esquema corporal.
El desarrollo psicomotriz y la intervención psicomotriz (psicomotricidad) están estrechamente relacionados, uno depende del otro y viceversa. En el desarrollo están presentes aspectos madurativos, como la intervención y como la estimulación del entorno. La intervención tiene un sentido de intencionalidad, un objetivo claro. Es así como lo plantea Guzmán (1999).

Es así como encontramos la educación psicomotriz donde toda actividad tiene que dirigirse a la “personalidad global del niño “, lo cual debe estar concebida en función a las necesidades e intereses del niño, y deben ser vivenciada por sobre todo los planos (perceptivo, motor, intelectual y afectivo).